Ante el llamado a colaborar, el sí de Paz Bascuñan (OG 1993) fue inmediato y puso manos a la obra para traernos una tarde de cine solidario en Primavera Fest, un evento para toda la comunidad georgiana este 9 de noviembre en el bosque del colegio.

Y todo por una buena causa: ayudar a Don Nils, un compañero de la generación 1953 que hoy nos necesita.

La invitación está abierta. Toda la comunidad georgiana, familia y amigos tenemos cita este 9 de noviembre en Primavera Fest, un encuentro de alegría y solidaridad donde nuestra compañera Paz Bascuñán, junto a Tamara Acosta, Loreto Aravena y Jenny Cavallo, presentarán al aire libre "SOS Mamis 2". Y todo por una buena causa: mejorar la vida de Don Nils, un Old Georgian con 70 años de legado Georgiano.

Acá Paz nos cuenta de su motivación y de cómo su paso por el colegio la guía para no olvidar la importancia de reconocernos y conectarnos como seres humanos preocupados de nuestro entorno, comprometidos con proyectos que aporten a la comunidad.

¿Qué te inspira o desafía hoy? Y en ese contexto, cuéntanos sobre tu participación en la campaña de Don Nils.

Me inspira dedicar tiempo solo a cosas que me hagan sentido. Acompañar a mis hijos en su crecimiento, poder disfrutar estar con la gente que amo y participar de proyectos que me entusiasmen genuinamente, porque aportan a través del humor, de la reflexión, o que ayuden a mejorar en algo, aunque sea pequeño, la existencia de otro.

¿Cómo se refleja tu paso por el Saint George en tu vida personal y en la profesional?

El Saint George fue una excelente escuela para mi vida. Un colegio grande, en mi época bastante caótico, con muchos ensayos de prueba y error, con muchas posibilidades también para desarrollarte en distintas áreas. Había que aprender a generar herramientas para encontrar tu lugar y sacarle el jugo.

¿A quién recuerdas con especial cariño de tu vida en el colegio?

Recuerdo a muchos profesores , maestros y maestras, con verdadera vocación. Un buen profesor puede hacer una diferencia radical en tu vida si sabe guiarte. Muchos nombres me vienen a la mente: Nancy Cubillos, Oriana Martínez, el Zorro, el profe Fernando Morris, también recuerdo a Silvia de la enfermería. Todo en el contexto de un colegio con bosque y cerro, árboles grandes, que daban sombra, y eso siempre es inspirador y digno de agradecer y recordar para siempre.

¿Cuál es o era tu lugar favorito en el Saint George?

Además del goce que me producía la amplitud espacial del colegio, con toda esa naturaleza (y descontando la alergia de los plátanos orientales), me gustaba mucho el silencio de la biblioteca, de la capilla y del teatro. Eran tres espacios que hasta el día de hoy me provocan bienestar cuando los visito.

¿Qué es para ti el espíritu georgiano?

Para mí el espíritu georgiano es que te importen los demás. Que tu vida no gire solo en torno a tu ombligo y tu exclusivo bienestar.

¿Cuál era tu palabra favorita durante tu vida escolar y cuál es tu palabra favorita hoy?

Durante mi vida escolar sonó fuerte la palabra libre, libertad. Imagino que es el deseo de toda persona en desarrollo, entender cuál es su propia voz, esa era mi búsqueda. Hoy, mi palabra o mi búsqueda tiene más que ver con la palabra ‘reciprocidad'. Es una palabra que uso mucho y que me gusta.

¿Cómo fortalecerías los vínculos entre las y los georgianos y por qué no pueden perderse Primavera Fest y la actividad de Cine donde vas a participar?

Los vínculos entre los georgianos se fortalecen encontrándonos y buscando juntos causas que nos hagan sentido, que aporten a una sociedad más humana, más empática, más colaborativa. Me gusta el lema de la OGA: “para que ningún Georgian se sienta solo”. Me hace sentido en tiempos de tanta individualidad, donde está tan sobrevalorado el goce personal, la felicidad como un bien de consumo personal. Yo entiendo la felicidad sólo en comunión con otros, por eso feliz de sumarme a todas las causas que aporten para apoyar a alguien que lo necesita.