Nuestro compañero de la Generación 2021 fue el primer rugbista con discapacidad en jugar en la primera división del Rugby en Chile. Aquí nos cuenta cómo vivió este emocionante evento.
El pasado 11 de marzo, en el Estadio del Saint George’s College se llevó a cabo el Festival Inclusivo “La Alegría de Jugar”, organizado por el equipo de rugby Tarucas en conjunto con Old Georgians Rugby y auspiciado por DHL. Conversamos con uno de los protagonistas de la jornada, Pedro López Alemany (OG 2021), jugador de Old Georgians Rugby, quien nos contó cómo vivió esta jornada a la que asistieron más de 400 personas, 80 con discapacidad.
Pedro debutó en la primera división del Rugby en Chile en un partido de Old Georgians Rugby versus Dunalastair Old Boys (DOBS). “Cuando jugué ese partido me sentí por fin como en mis sueños: ser un buen jugador y darlo con todo no más”, recuerda.
Durante el Festival compartió esa experiencia y su pasión por este deporte: “Fue bueno participar, poner mi cara. Siempre voy a estar orgulloso”, dice sobre haber apoyado la actividad que buscó motivar a las personas a practicar Rugby.
“Al Rugby llegué por mi familia, porque mi papá, su hermanastro y mi abuelo jugaban desde que estaban en sus colegios. Empecé chico cuando tenía 11 años, en quinto básico”, nos cuenta. Hoy para Pedro el Rugby es, además, una manera de sentirse cerca de su abuelo, que falleció. “Ya no puedo verlo más, pero ahora lo puedo ver dentro de mi corazón. El Rugby lo tengo en el ADN de mi familia y me gustaría que todo el mundo lo conozca porque es un deporte para todos, no importa la edad, la discapacidad, todos son bienvenidos”.
Pedro lo que más ama del rugby “son muchas cosas: compartir, estar con los compañeros, ayudar”. Cuando recuerda su entrada a Old Georgians en el año 2021, lo que destaca es precisamente eso, el apoyo de sus pares: “me ayudaron mucho, me dieron muchas oportunidades”, dice, confirmando que es un jugador más, dentro y fuera de la cancha.
Un festival de encuentros
Pedro pertenece a dos familias deportivas: “Tarucas que es un equipo mix habilities, de capacidades mixtas, que no tiene tanto contacto. Y mi otro equipo es Old Georgians donde hay más contacto durante el juego”.
Para Pedro esta dualidad ha sido un lindo proceso, pues ha invitado a compañeros de Tarucas a entrenar con los Old Georgians. Y durante el evento, ver a sus dos equipos reunidos fue maravilloso: “muchos de mis compañeros de Old Georgians no conocían a mis amigos de Tarucas y por eso fue un momento muy especial para mí”.
A esto se suma que asistieron más de 50 personas con discapacidad que nunca habían hecho rugby junto a sus familias y amigos, además de casi 30 Tarucas. “Con o sin discapacidad se puede hacer deporte. Los límites los pone cada uno”, explica Pedro.
El Rugby y su importancia en la inclusión de personas con discapacidad
Durante el festival, se realizaron charlas sobre inclusión en el deporte, donde más de 200 personas participaron. Los expositores compartieron sus experiencias y anécdotas, demostrando que el rugby es un deporte para todos. Además, se destacó la importancia de los valores que se transmiten a través del rugby, como la camaradería, el trabajo en equipo, el respeto y la perseverancia.
El evento culminó con un partido de demostración entre Tarucas y Old Georgians Rugby, que fue transmitido en vivo por distintas plataformas digitales. Los jugadores demostraron su habilidad y técnica en el campo, pero lo más importante fue la emoción y la alegría que transmitieron al público presente y a través de la pantalla.
El rugby adaptado se juega con modificaciones en las reglas y con implementos que facilitan la práctica del deporte. Pero lo más importante es que el rugby es un deporte que valora la autonomía y la capacidad de las personas, y esto se refleja en la cancha. La práctica deportiva permite la superación de barreras físicas y psicológicas, fomenta la autonomía, el respeto y el trabajo en equipo, y sobre todo, genera emociones y alegría en la vida de las personas.
El Festival Inclusivo “La Alegría de Jugar” fue un éxito gracias al compromiso y la dedicación de los organizadores, patrocinadores y colaboradores, pero sobre todo gracias a la pasión y la entrega de los jugadores y jugadoras de Tarucas y Old Georgians Rugby. El evento inspiró a muchos a practicar el rugby y a valorar la inclusión y la diversidad en el deporte.