Este año, el Best Old Georgian reconoce a dos increíbles miembros de nuestra comunidad que han dejado una huella imborrable en diferentes áreas, ambos encarnando los valores de "Recte ad Ardua": María Ignacia Montt (OG 2014) y Matías Briceño (OG 1999)

Este 2024 marca un momento histórico para nuestra comunidad, ya que, por primera vez, el premio Best Old Georgian ha sido otorgado a un hombre y a una mujer. Este hito celebra a dos miembros excepcionales que encarnan los valores de nuestro querido colegio, reconociendo la creciente diversidad y las numerosas nominaciones que, cada año, provienen desde nuestra propia comunidad. Estas nominaciones se organizan por generaciones, destacando a georgianos que, con su esfuerzo y dedicación, dejan una huella imborrable y nos unen como comunidad.

María Ignacia Montt (OG 2014), destacada velocista y medallista panamericana, ha demostrado una fuerza inquebrantable al combinar su carrera deportiva de alto rendimiento con la gestión de la diabetes tipo 1. Su medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2023 es solo uno de los muchos logros que ha alcanzado, pero su mayor enseñanza es su capacidad de superación. Como ella misma dijo durante su discurso: “Devolverle un poquito a la comunidad, especialmente a los niños con diabetes, es algo que también aprendí en el colegio”. María Ignacia encarna el valor del recte et ardua, mostrándonos que los desafíos, por duros que sean, pueden convertirse en motores de inspiración para otros.

Por otro lado, Matías Briceño (OG 1999 - Póstumo) fue un líder en el ámbito del emprendimiento y un ejemplo de solidaridad y amistad. Su legado va más allá de los negocios que fundó, pues su verdadera pasión estaba en ayudar a otros y en mantener unida a su generación. "El Mati no solo siempre se preocupaba del resto, sino que se hacía parte de sus vidas", expresó Daniela, su esposa, en un emotivo discurso de aceptación. Este reconocimiento póstumo celebra su vida de entrega, lucha y valentía durante sus últimos años, especialmente en su batalla contra la enfermedad que enfrentó con dignidad.

Como mencionó el Padre Rodrigo Valenzuela, CSC, durante la ceremonia: “Este premio refleja los tesoros de la educación georgiana, el espíritu que cada generación lleva consigo”. Este 2024, celebramos a María Ignacia y Matías como símbolos vivos de ese espíritu de unidad, perseverancia y compromiso con los demás, que siguen inspirando a todos los que hemos tenido la suerte de formar parte de esta comunidad.

A partir de este año, el premio Best Old Georgian se entregará anualmente a un hombre y a una mujer, destacando así el legado que nuestros exalumnos y exalumnas dejan en el mundo. ¡Que este reconocimiento continúe motivando a futuras generaciones a vivir conforme a nuestros valores!