Antonia Livingstone tiene 39 años y es OG 2003, pero cuando corre en la cancha de touch rugby, el tiempo parece retroceder. Su historia con este deporte comenzó entre los pasillos y las canchas del Saint George, cuando entre partidos de rugby y distintos deportes descubrió una modalidad distinta: rápida, estratégica y, sobre todo, inclusiva. En cuarto medio armaron la primera selección de fútbol femenina del colegio y se ha visto los frutos a través de los años, incluso viajando a Europa el año pasado. Anto jugó varios años en el colegio, incluso se armó una pre selección chilena y estuvo 11 años en eso antes de comenzar el touch rugby.

Desde entonces, lleva más de 13 años representando a Chile en torneos internacionales y mundiales, viviendo la adrenalina de enfrentar a los mejores equipos del planeta. Hoy, mientras se prepara para una nueva temporada, tiene una misión especial: inspirar a la próxima generación de jugadores. Y qué mejor manera de hacerlo que con la primera clínica juvenil de Chile Touch, una oportunidad única para que niños y jóvenes entre 12 y 18 años descubran este deporte y comiencen su propio camino hacia la selección nacional.

¿Qué hace del touch rugby un deporte único?

 

El touch rugby no es solo una versión sin contacto del rugby tradicional; es un deporte en sí mismo, con una dinámica electrizante y una comunidad que crece cada año. Para Antonia, lo que más la atrapó fue su ritmo vertiginoso y la necesidad de pensar cada jugada con precisión.

"A veces la gente cree que el touch es más fácil que el rugby porque no hay tackles, pero en realidad es un desafío completamente distinto. Aquí no puedes esconderte detrás del contacto físico; necesitas velocidad, táctica y una conexión total con tu equipo", explica Antonia.

Además, una de las características más emocionantes del touch rugby es que es mixto. Mujeres y hombres comparten la cancha en igualdad de condiciones, lo que genera un juego dinámico y lleno de estrategia. "Jugar mixto te obliga a entender mejor el juego, a confiar en tu equipo sin importar quién tenga la pelota, y a valorar las fortalezas de cada jugador. Es un deporte donde la inteligencia y la rapidez de reacción marcan la diferencia", agrega.

La posibilidad de representar a Chile y jugar un Mundial

Para muchos deportistas, vestir la camiseta de la selección chilena es un sueño reservado para unos pocos. Pero en el touch rugby, la posibilidad de representar a Chile está más cerca de lo que crees.

"Lo increíble del touch es que, si te comprometes y entrenas, puedes llegar lejos. Hay oportunidades reales de ser parte de la selección y vivir la experiencia de competir a nivel internacional. Yo empecé jugando en torneos locales, pero luego vimos la posibilidad de armar una selección para ir a competir en nivel internacional y desde ese momento mi foco estuvo puesto en perfeccionar, aprender más y estaba representando a Chile en un Mundial", cuenta Antonia. 

Chile ha tenido un crecimiento impresionante en el touch a nivel global. En la última Touch World Cup en Nottingham 2024, nuestro país participó en cuatro categorías y se enfrentó a las potencias mundiales del deporte. Ahora, la gran meta es el Mundial de Nueva Zelanda en 2028, y la clave para alcanzar nuevos logros está en ampliar la base de jugadores jóvenes.

La invitación: ¡Es tu turno de entrar a la cancha!

Si tienes entre 12 y 18 años y te gusta el deporte, esta es tu oportunidad de probar algo distinto. El domingo 13 de abril, Chile Touch organizará su primera clínica juvenil, donde entrenadores y seleccionados nacionales enseñarán las bases del touch rugby en una jornada llena de deporte, compañerismo y diversión.

"Cuando yo tenía 15 años, siempre fue mi sueño representar al país en que este deporte me llevaría a recorrer el mundo. Hoy, queremos que más jóvenes vivan esa misma experiencia. Si alguna vez soñaste con representar a Chile en un Mundial, esta es la mejor forma de empezar", concluye Antonia.

La invitación está abierta. Toma la pelota, atrévete a correr y descubre un deporte que puede cambiar tu vida.