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Verónica Yáñez (OG 1997) y su método de bienestar están cambiando el mundo

hace 2 meses

Verónica Yáñez (OG 1997) siempre anda mezclando psicología, teatro y mil ideas con sentido y por eso te contamos que su proyecto está más vivo que nunca. Se llama "Corpocreativa", y de ahí nació el método BIM: una metodología que mezcla movimiento, bienestar, conexión entre personas y mucha cabeza y corazón. Y aunque suene a taller alternativo, nada de eso: está funcionando en colegios, empresas y organizaciones grandes. Y lo mejor: está generando impacto real en el bienestar de las personas, sin prometer milagros.

“El método BIM es súper sistematizado, tiene guiones claros de lo que hay que decir, de lo que hay que hacer, de cómo se sientan las personas… Es como en el teatro, uno configura el espacio para que la gente lo habite bien”, dice la Vero.

¿Qué tiene de especial esta metodología? Partamos por el final: funciona con todo tipo de públicos. Desde ejecutivos hasta adolescentes en contextos educativos. Y eso no es menor, porque muchas metodologías quedan cortas cuando cambias el grupo.

“Destaca por lo transversal que es. Y también por lo fácil que es de implementar, comparado con otros enfoques que son más complejos pero que quizás no logran el mismo alcance”.

Pero más allá de lo técnico, hay algo que se siente fuerte en los talleres: la conexión humana. “Lo realmente poderoso son los espacios de conexión entre las personas. Y sobre todo el concepto de cuidado mutuo, más que de autocuidado. Puede parecer una palabra más, pero cambia completamente la forma en que pensamos el bienestar”.

Cuando le preguntamos qué ha sido lo más lindo de este camino, la Vero no dudó: “Lo más satisfactorio es ver los resultados que tiene el trabajo. Porque la conexión entre personas es clave para que el aprendizaje no se quede solo en lo teórico, sino que se integre a la vida y a la conducta”.

Y aunque los talleres no prometen transformaciones mágicas, los resultados igual sorprenden: “No son talleres pretenciosos, son cortos, no prometen cambiarte la vida. Pero el impacto en el bienestar de las personas es significativo. Lo notamos en los agradecimientos, en lo que nos devuelven”.

No se trata de títulos ni de postgrados. El perfil ideal de facilitador del método BIM es alguien con vocación, con ganas reales de estar con otros. “Una vez una psicóloga con mucha trayectoria dijo algo que me marcó: 'Si no te gustan las personas, mejor no seas psicólogo'. Puede parecer obvio, pero no lo es. Trabajar con personas implica una aceptación profunda de lo humano, con todo lo que eso implica”. Esto no se trata solo de técnicas, sino de cómo uno se posiciona frente a los demás. Desde la colaboración, desde el deseo de aportar.

Lo mejor de todo es que el proyecto nació de forma orgánica, sin grandes planes: “Fue como súper personal. Yo me pregunté: ¿a qué me dedicaría toda la vida sin aburrirme? Y ahí apareció el teatro, pero también sentía que necesitaba algo más. Corpocreativa nació desde ese deseo de trabajar con personas y potenciar el bienestar y las capacidades que tienen”.

Con una mezcla de azar, pasión y experiencias pasadas —desde sus pasos por el teatro hasta su paso por centros de formación y multinacionales—, Vero fue conectando los puntos. Hoy, ese recorrido se transformó en una metodología que se está aplicando en instituciones con impacto real.

La Vero hoy está ayudando a que muchas personas se sientan mejor. Y lo está haciendo con herramientas claras, sensibilidad, arte y, sobre todo, mucha humanidad. 

¿Te interesa saber más del método BIM o de Corpocreativa? Revisa sus redes aquí.

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