A veces, las mejores ideas nacen de una corazonada, de esa sensación interna que te dice: “Este es el momento”. Así fue como Paula Puentes (OG 2014) arquitecta y e interiorista, creó Estudio Atmósfera, junto con su socia Camila Osorio. Un proyecto de interiorismo que busca ir más allá de lo estético y funcional para crear experiencias que se vivan en cada espacio.

“Queríamos expresarnos uniendo la arquitectura y el interiorismo para dar vida a proyectos que no solo fueran funcionales y estéticos, sino que también transmitieran sensaciones”, nos cuentan las creadoras detrás del estudio. Su visión es clara: diseñar lugares que generen bienestar y armonía. Porque un espacio bien pensado puede cambiar por completo la forma en la que habitamos el día a día.

En un rubro tan creativo como el diseño de interiores, cada estudio tiene su sello. ¿Qué diferencia a Estudio Atmósfera del resto? “Diseñamos atmósferas que tengan identidad”, explican. Y esa identidad se construye con dedicación en cada detalle: la luz, los materiales, la funcionalidad y, sobre todo, la intención detrás de cada decisión. “Nosotras creemos que cada espacio puede ser una experiencia en sí mismo. No se trata solo de que se vea lindo, sino de cómo se siente al habitarlo.”

Lanzarse a emprender no es algo que se haga a la ligera. Dejar la seguridad de un trabajo estable para apostar por un proyecto propio requiere mucho más que valentía: requiere convicción: “Uno de los mayores desafíos ha sido la incertidumbre, pero el apoyo mutuo, la confianza en lo que hacemos y la capacidad de adaptarnos nos han permitido avanzar”.

Ese espíritu de equipo y resiliencia se nota en cada palabra. No es solo un emprendimiento, es una construcción diaria que se hace entre todas. Cuando les preguntamos qué consejo le darían a otros OG (exalumnos y exalumnas) que están pensando en emprender, no dudan: “Que se atrevan. No hay que esperar a tener todo resuelto ni el momento perfecto, porque no existe”. Y agregan algo clave: “Confiar en la pasión por lo que hacés y en lo que querés crear, da frutos a pesar de los desafíos”.

En la conversación surge un tema entrañable: el colegio. Y no desde la nostalgia, sino desde el aprendizaje. “Del colegio me quedó muy marcada la importancia del pensamiento crítico, la perseverancia y el trabajo en equipo”, comparten. Esos valores, muchas veces invisibles en las notas, son los que hoy siguen guiando sus decisiones.

¿Y los profes? “Curiosamente, los que más me impactaron fueron los de las materias que menos me gustaban. Me enseñaron, me ayudaron y me acompañaron más allá de la materia que impartían”. Palabras que dicen mucho, y que seguro muchos OG también comparten.

Antes de cerrar la charla, llega el momento de la invitación. Pero no como cierre formal, sino como quien te manda un mensaje con ganas de compartir lo que está haciendo con amor: “Los invito a conocer Estudio Atmósfera, un espacio donde buscamos transformar ideas en lugares que inspiran y generan bienestar. Nos encantaría conectar y seguir construyendo comunidad juntos. Sería un placer que formen parte de este camino con nosotras y se animen a transformar sus espacios.”